“ AIDA
CARMEN ”
Me estaba aburriendo de
descubrir en el espejo (siempre acostumbraba
mirar detrás) los mil
rostros de indiferencia, de infamia, de tortura, de
lujuria, de una agradable locura, que
me invitaba a
recordar las otras
vidas, a las que pertenecía
mi alma enredada
en versitos y
prosas que yo
misma no entendía
(a veces las cosas
de ésta vida
no se entenderán
jamás), tomé un café a
la colombiana - es decir bien cargado - y pensé en escribir una carta de amor a mi prima Rocío, usando el
mismo seudónimo de la anterior misiva (para que no sospeche de que soy su prima
y la deseo mucho) contarle que
ya no resisto más
mi temperamento - mi espíritu
atrapado en un
absurdo cuerpo - y
proponerle que tengamos
sexo, si total no va a
salir embarazada, en otras
palabras confesarle mi
pecado e invitarle
a amarme sin prejuicios, porque el AMOR
NO ES PECADO
Y MENOS ENTRE
MUJERES.
AMARLA, abrazarla, tenerla… sí, porque
las homosexuales (comúnmente llamadas
lesbianas) tenemos derecho a amarnos, somos más
sinceras que los heterosexuales; si no una
simple mirada a
la lista de
divorcios en cualquier juzgado
civil (recomendaría el
trigésimo primero, donde
trabaja el imbécil
de mi hermano que dice ser abogado, pero es un retrógrada, porque es
machista), nos daremos con la encantadora
sorpresa, que de cien parejas de matrimonios, al primer
año se divorcian treintaiséis,
al segundo año veinticuatro, al tercer año dieciocho, al cuarto año dieciséis, al quinto
año seis, que dan como
resultado de la sumatoria - entonces vi en mis recuerdos el noveno grado
de secundaria, me jaló en matemática el
profesor Ugo del Castillo, le decían Ugito, era un libidinoso, lo único que quería de mí,
para aprobarme, era tocar mis senos
morenos… pero esa es otra historia - volviendo al tema, darán un resultado exacto de cien, cien
con “c”, no con “s” de sien el lugar
donde las personas suelen dispararse para auto eliminarse, creyendo que
ahí es más fácil (les recomiendo el cerebelo, es más efectivo),
bueno volvamos a la adición, son cien parejas de un total de cien parejas.
En otras palabras en cinco años todos
los que se
casan se separan… me
pregunto ¿dónde está el amor ? o
es que “el amor es un poema que
jamás escribirán los poetas…”
Ya estoy acostumbrada
a repetirme ésta
frase, en especial cuando escribo
poemas alrededor de las tres de la mañana…
ese sentimiento llamado amor,
no tiene una buena definición, lo
que está
escrito en el diccionario es mentira, el lenguaje es una mentira
social.
Estoy cansada de escribir
(cómo si de verdad van a leer mis
trabajos en algún concurso) en éste país los sueños son asesinados cada cincuenta segundos, no
consideran a las mujeres escritoras, sólo desean mostrarnos como trofeos de lujo,
presas de caza ¡Abajo los hombres!
Jamás aceptarán que las mujeres somos el origen de la vida, que en
nosotras está el poder de crear y recrear la otra vida más allá de la muerte, sí, es verdad, sólo nosotras sentimos que al engendrar un hijo,
no es un único ser el que llevamos en
el vientre, es una
puerta abierta en
el tiempo, por donde
entran muchas otras
almas, que por diferentes
motivos no han
concluido su etapa
de desarrollo y ven
en el nuevo feto (para ser más exacta)
la prolongación de sus ideas, pasiones y sobretodo sus sentimientos… sentimientos
ocultos que en las otras épocas de la
historia estaban prohibidos, pero
aquí en pleno
Siglo XXI, creo que podrían
pasar por curiosidades.
.- Vamos… me decía, escribe, de una vez por todas
escribe esa misiva, es ahora o nunca, sorpresivamente me tocó una lengua de
viento, me acarició el cuello, me
sedujo, miré la ventana y estaba ahí el retrato de un horizonte en el ayer, eran las seis de la mañana… vaya qué raudo el tiempo, otra noche
más de cuentos escritos en mi mente… el
pensamiento es más rápido que la mano… sin
embargo ya voy por la página mil
seis del décimo primer tomo de una obra
incompleta - sin título aún -
agarré el reloj de mi abuela Nelly Mercedes, salí corriendo, ni me lavé la cara (como no uso
maquillaje, ni se nota la amanecida),
a dos cuadras de mi casa pasa el tren para Shangrilá.
Dos horas y media se demora esa chatarra
hasta aquel pueblo
casi abandonado (con electricidad sólo en las noches y agua de
ocho de la mañana hasta las dieciocho),
una vez
en el paradero, observé que todo seguía casi igual,
el viejo cafetín, la cruz rota, la banca
sucia; caminé hacia la derecha, en busca de la
manzana I lote 08, cuando llegué al viejo portón, casi lo tumbo a
patadas, no tenía timbre y estaba
despintado, los perros ladraron, sentí pisadas ligeras… en un abrir
y cerrar de ojos
estaba ante mí: Rocío de
mi alma…
n
¡Hola!
Lógicamente me invito
a pasar, estaba sola, caminaba
delante de mí, se le notaba más
desarrollada la espalda, de igual forma sus caderas y sus trigueñas piernas, con
su minifalda me excitaba +, llegamos a su sala, luego de respirar
las fragancias salvajes de las
azucenas y crisantemos de sus jardines
colgantes… sentadas frente a frente (es
un decir, yo estaba de costado, con mi perfil más aguileño que nunca, la miraba de reojo),
empezó a reprocharme mi ausencia,
me dijo: “ Te extraño tanto cuando no
estás ”.
Mencionó los nombres de mis enamorados, he hizo una observación lingüística, que los
nombres de todos ellos se iniciaban con la consonante “ J ”, el primero
que le
impresionó muchísimo se
llamaba Jorge, luego José, Julio, Juan y
Joel, la interrumpí y
le aclaré que
era la jota la letra
inicial de sus
nombres, pero era la
jota de “joder ”, ya que todos
esos hombres me habían jodido mi vida, que se
burlaron de mi pudor
y mi pureza, de
repente ocurrió el
milagro, las 2 lloramos y nos
abrazamos, nos sujetamos fuerte las manos, sus ojos brillaban más, yo tenía el
deseo a flor de piel, me iba acercando a sus labios, me miró fijamente, susurróme al oído: “ Vamos a
mi cuarto”
Según ella tenía algo que
enseñarme, la seguí embelesada, sin soltar su mano entramos, nos recostamos un rato en su cama.
De su mesita de noche, del
cajón derecho extrajo con
fuerza una libreta de notas, llevaba
por título: “ Lo que no
se dijo”, me la
enseñó, reconocí la cuarta
hoja, era un poema
que le escribí
a ella, pero jamás se lo envíe, le pregunté de dónde lo
había copiado, me respondió:
n
“ Prima, hace ya muchos años
atrás, recordarás que hablamos de
los viajes astrales, de la
vida más allá de la muerte, pues hize un experimento, me propuse
seguir a un chico cualquiera y tratar de
leer su mente, así
fue como atrapé éste
poema dentro de
su frecuencia mental”.
Me pareció un
poco aburrido su
progreso en ese
campo de lo
desconocido, yo ya lo
había hecho un
montón de veces, con mis
amigos, enamorados, algún
vecino y también
a ella misma, pero
lo que si
me hacía temblar
de tanto pensar, era
ese poema … tan
igual como se
lo deseaba mandar, pero
no lo hice
por una incomprensible cobardía, dando como
resultado que el
destino sea más
sarcástico que el
mismo Dios de
las alturas, ya que
otro anda pensando
por ahí, lo que
yo pienso.
Me pregunto: ¿ en dónde
se funda la
individualidad del alma ?, si
existen muchos seres
humanos con actos
parangonados.
¿dónde está la
inmortalidad del espíritu?
si todos debemos
de rendirle tributo
a la vida muriéndonos … en
fin, trataré de vivir
ésta vida con
todas sus frustraciones, más cuando
uno es mujer
y la sociedad
machista te echa
el ojo para
sadomasoquearse con sus
fingidas poses de
masturbador profesional.
.- Pasada ésta
impresión inocente, me volvió
a hablar con
una mirada penetrante
y tierna, se sonrío
y comenzó ha
escribir la hora
de mi llegada, el
color de mi
blusa, de mi falda
pantalón, de mis zapatillas…le
dije:
¿ para qué ?… me
respondió: “Vamos a
hacer otro experimento”
.- Dicho esto, apagó la luz, - corrección, la luz
no se apaga - cerró
las cortinas negras
de su perfumado
dormitorio, echó llave a
su puerta, descolgó el teléfono, desenchufó el
televisor, me insinúo a
poner mis pies
descalzos sobre su
aterciopelada cama, una vez
que los puse, acarició mis
dedos.
Me relajé inconscientemente con
sus caricias tan
deseadas, era necesario el
pleno relajamiento de
mis músculos, apretó silenciosamente mis
manos y empezó
a entrar en
mi mente, primero sentí
un escalofrío en
mis labios, cerré mis
ojos y la
vi dentro de mí,
estaba quieta mirando
los seis rostros
que la amenazaban
- así le parecía
a ella - eran tres
varones y tres
mujeres, todos y cada
uno con ropas
de siglos pasados (se
podían reconocer trajes
del año 1,506
hasta el año 1,678) ella no se
inmutó y sorpresivamente comenzó
a interrogar a
las mujeres, la más
bella se llamaba
Jenny, le decía que
había sido una duquesa, que su
marido le era
infiel y ella
como venganza se
acostó con un
caballero de escudo
azul llamado George - Jorge en
español - cuando el marido
se enteró la
ahorcó, George al saber
lo ocurrido se
suicidó cortándose las
venas, después de esto, ambos
desaparecieron .
Rocío entonces le
habló a la
segunda mujer (también muy
bella) se llamaba Jessica, la
cual le confesó
que había sido
una prostituta de
la Corte del
Rey LUIS XV, en
una noche de
servicio, conoció a Joseph, un
noble caballero muy joven
de apenas diecinueve
años , ella tenía alrededor
de dieciséis, ambos se enamoraron y
decidieron escapar, todo hubiera
salido perfecto, si es
que esa noche, justo
esa noche, el maldito Rey
no hubiese estado
en la misma
posada, pero así es
la vida, el desgraciado
estaba y para
colmo el tirano
mando a traer
a su engreída
Jessica … los
guardias no la
encontraron, avisaron al Rey, se
dio la orden
real, cazar a los
traidores, los perros los
seguían muy de
cerca, ella se cansó
pronto y le
dijo a él:
“Vete mi
amor, huye, sálvate, el Rey me
perdonará”.
.- Él le
respondió: “ Nunca he
de dejarte en
sus manos otra
vez, enfrentaré a los
malditos, tú huye, reconstruye tu
vida, podrás amar a otro
”.
Ella jamás se
hubiera imaginado que
un hombre daría
su vida por
ella … una miserable
mujerzuela, pero estaba ahí
ese hombre que
la amaba así, desesperadamente ella
le dijo a
él que se
sumergieran ambos en
el lago y
que ahí adentro
olvidarse de este
mundo querían …
Así lo hicieron
los dos muriendo
ahogados (que horrible muerte, ahora
entiendo mi pánico
al mar y
mi no saber
nadar) al concluir su
relato se desvanecieron, quedaba la
otra pareja, un hombre
vestido de negro, que
apenas vio a mi prima
se volteó, entonces la
mujer vestida de
rojo le dijo
a Rocío: “ Me llamo
Úrsula, soy descendiente de
asiáticos, fui enviada de
misionera al Norte
de Canadá a
evangelizar a los
Indios … en
el camino un
grupo de colonos
blancos me interceptaron, yo iba
a pie, ellos a
caballo, no creyeron que era
religiosa, por el contrario
me vieron muy
hermosa y exclamaron: “ Una mujer
así de buena
no se desperdicia …”
Entonces corrí despavorida, con toda
la fuerza de mis
piernas pero igual ellos
con sus caballos
y sus rifles
me perseguían a
veces disparaban al
aire para amedrentarme, me estaban
acorralando, eran diez, no cabía
duda iba a
ser violada …
¿Qué hacer ante
ésta situación?, tomé una
decisión que ningún
hombre la habría
hecho en mi
lugar, saqué del bolsillo
derecho de mi
hábito plomo una
navaja que me
regalo mi hermano
César, para que
me cuide de
los hombres cuando
haga peregrinaciones, me la
clavé a la
altura del seno
izquierdo …”
.- Ni bien Úrsula
le dijo esto
a Rocío, mi prima
se agarró fuertemente
el seno izquierdo … estaba sangrando … la apreté
contra mis senos, me
manché de su
preciosísima sangre, la envolví
con mis brazos, la
tranquilicé con mis
labios, por fin ambas
nos entregamos a
lo prohibido, disfrutamos más de la
cuenta, la noche pasó
violenta … llegó las
5:40 de la
madrugada, me lastimaba el
recuerdo de su
herida, así que salí
al baño a
desinfectarme las manos
para tratar de
curarla.
.- Me hubiera desmayado
del susto, pero
aún no me
reponía de la
sorpresa, no creía lo
que veía, el seno
izquierdo estaba completamente
curado, la abracé a
Rocío y recién
ahí me di
cuenta que no
tenía pulso - de algunos
cursos de primeros
auxilios, traté de recordar
la reanimación - su
cuerpo estaba muy frío,
casi helado, tuve miedo
que alguien llegase, cómo
iba a explicar
esa muerte …
Nadie me lo
creería, así que tenía
que huir de
ahí, si me encontraban, de seguro
que me condenaban
a cadena perpetua
- y yo una
mujer que adora
la libertad, cómo iba a ser
prisionera de un
sistema arcaico de
justicia injusta - cogí mis
ropas, me cambié detalladamente, temblaba toda
mi humanidad, porque no entendía esa
muerte ilógica ¿Quién
la había matado
?
No podía perder
el tiempo - aunque él ya
me había perdido - no
podía dejar huellas, envolví las
ropas ensangrentadas y
me las lleve
al basurero, les prendí
fuego, hui por la
puerta trasera de
la cocina …
nadie me vio.
.- Al día siguiente
la noticia estaba
en todas las
primeras planas, los titulares
decían: “ Jovencita muere en
incendio misterioso … no hay
testigos ”
Todo estaba aparentemente
bien, el crimen perfecto …
pero qué crimen, si
jamás la quise
matar. Me decía para
tranquilizarme: “Todo está bien”, pero
esa misma noche, a
las veinticuatro horas
de entrar en
su cuerpo, se apareció
frente a mi
espejo el rostro de
aquel hombre de
negro … el mismo
de nuestra visión
hipnótica, ahora sí el
miedo pasó por
mis rodillas, subió a mis hombros
y me jaló
los cabellos …
grité de desesperada no aguantaba
más … tocaron la puerta, la
abrí y nadie
había, sólo un
papel en el
piso, una letra ilegible, no
sabía qué era parecía
ruso, tursiano, arábigo, no sé,
una idea
asaltó mi cerebro, (muy
descabellada por cierto, pero
era la única) puse
el papel en
mi espejo y
sólo así lo
pude leer , decía:
“ Si me
buscas no me encontrarás
, la felicidad está
en el olvido
…”
.- Ese viejo espejo
mío, colgado en la
pared de mi
sala, herencia de una
bisabuela materna, él es el único
que sabe el
por qué decidí
arreglarme con exóticos
maquillajes y estridentes
perfumes, me puse un
par de zapatos
taco 9 una
minifalda negra en
homenaje a Rocío, envolví el
papel entre mis
manos y salí
corriendo en busca
del olvido, pero antes
dejé una nota
en el escritorio, para el próximo inquilino
… la nota
decía:
“No pienses en
amar
si no estás
preparado
para morir o
resucitar
Dios no
es cómo crees
que es…
Recuerda: Yo no soy tú
ni Tú eres
yo…”
P.D.: De noche no
apagues la luz
vendré a
visitarte…
Firma: la que nunca
fui.
Aida Carmen
Cuento inédito de Nicole Alexandra
De la Riva-Loza y Vallejo, con el cual
participé en la Bienal COPÉ
1996.
Este es mi seudónimo como mujer…
Atte.
Aldo Rubín de Celis Agrada