FLAMA AZUL (una heroína musical)
Su nombre era místico y
ella lo sabía, sin embargo, nadie lo sospechaba,
ella guardaba un gran
secreto en sus venas, desde niña el fuego no podía hacerle daño, ella creía que
era un truco de magia, pero con la adolescencia descubrió que ella tenía ese
extraordinario poder exhalaba y sus manos atrapaban el aire que se convertía en
fuego, estaba ¿loca?
Ella estaba enamorada de Soda Stereo, como buena
peruana, había crecido con el mito de Soda y Gustavo Cerati (en el Amauta)
Consiguió vendiendo
limonadas caseras a sus amigos, reunir una cantidad buena de soles para
comprarse su guitarra azul
eléctrica, y fundar su grupo al que bautizo con el nombre de “Azul eléctrico” tenía a su
prima Sofía como baterista y su amiga de todas
las aventuras Erika
como bajista, un trío conmemorativo por Soda.
Todo marchaba bien se
presentaba en las actuaciones del colegio hasta que una tarde en pleno show un
grupo de delincuentes se introdujo al patio y amenazó a varios niños con sus
mamás, ella saltó del escenario y lanzó fuego de sus manos y quemó a los mal
nacidos, todos se quedaron absortos, ella los detuvo con sus llamas y los tipos
casi mueren calcinados, la seguridad entró en acción…
Ella se alejó al camarín y
sus amigas le dijeron:
“Alessandra qué truco tan formidable”
¿Cómo lo hiciste?, comentó
Sofía y
Erika le dijo: no es un
truco, es un don de un espíritu fuerte y sobrenatural…
Alessandra les respondió es
un milagro de Dios, desde niña lo sé, pero nadie debe hacerlo público me
rechazarían como a los X-men…
Se hicieron la promesa de
no decirle a nadie, hasta la muerte serían como las tres mosqueteras del ROCK…
1 comentario:
Buen microrrelato
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