Mañana de verano

 

Mañana de verano

Aquella mañana de verano de 1989 me quedé dormido por haber tenido un sueño que aún no recuerdo, eran las 9:50 am del viernes y debí haber salido a las 9:00, mi madre Nelly Mercedes me dijo:

¿Qué pasa hijo? ¿qué se te olvidó?

Mamá me quedé dormido… Ella tan amable como siempre me dio mi lonchera al paso, es decir en una bolsa de papel, mi pan con camote y mantequilla y un Miki de fresa, la metí a la mochila azul y salí rumbo a Acho a tomar cualquier bus que me lleve a la U.N.M.S.M.

Ya estaba casi 10 minutos y no pasaba la 48 o la 87, cuando pasó por ahí una 37 que decía toda la avenida Marina, subí sin pensarlo 2 veces, pagué mis 20 céntimos al cobrador que tenía una pinta de moreno x los rulos, pero calvo de la zona frontal hasta la parietal…

Entonces ahí cuando giré mi vista (y cuerpo) para avanzar noté que todos los asientos estaban ocupados por bellas mujeres, incluso había una con uniforme del ejército y otra con el de la guardia civil, percibí a pesar de los nervios que el último asiento de la parte derecha del bus, mirando desde atrás estaba vacío a la mitad, había una mujer alta, parecía modelo y la verdad me quedé congelado, pero al ver que me miraba avancé hacia ella, le pedí permiso para pasar al lado de la ventana…

Me puse a ver por la ventana y de repente entre cuadras me percaté que la mañana se volvía tarde, la tarde noche y de nuevo mañana, me asusté, pedí permiso para salir, y en ese instante la mujer bella a mi lado se había convertido en un maniquí de plástico, muy bella, pero de plástico y para aumentar mi miedo, todas las mujeres del bus se habían convertido en maniquíes y apenas llegué hasta el chofer, éste también era un maniquí idéntico al humano…

Asustado sólo atiné a querer salir de ese bus, el miedo me electrizaba y no me daba cuenta que la puerta se abría para adentro y seguía empujando, cuando de repente la maniquí + alta, aquella bellísima mujer que había estado sentada a mi lado, se acerca a mí de manera rauda, no pude resistir + el miedo, apreté mi mochila azul y rompí el vidrio y me lancé a la vereda…

En ese perturbador momento aprecié mi entorno…me asusté +, estaba a la altura de la cuadra 15 de la vía expresa, cerca de canal 7 Tv Perú, intenté ir hacia ese rumbo y en ese instante como por arte de magia estaba en un puente largo y plano de cemento blanco con ambas rejas de metal y, en medio del mar, a modo de muelle, el mar no era azul, era verde, me sentí perdido…

Traté de huir, corrí con todo mi pulmón hacia un puerto que jamás existió, ya que por todos lados sólo había agua verde, y peor aun cuando al fondo de lo que parecía un horizonte color turquesa, una enorme ola verde, de + de 100 metros venía hacia mí…

Cuando esa ola verde me alcanzaba y volvía a morir, mi madre con su ternura me despertó y me dijo: “tienes clases en san Marcos, llegarás tarde…”

Esa mañana no salí de casa…

…

Continuará …