sábado, 9 de mayo de 2020

Madre suspiro del tiempo


Madre suspiro del tiempo,
madre susurro del silencio,
 madre bondad del viento,
 madre hoy por ti siento
  amor, latidos, fiebre, palabras,
 voces, huellas, números,
 fábulas perdidas
 en el horizonte de tus labios
 benditos...

 Tu nombre bendice mis sueños
 y cada noche los dioses
  descansan en tus ojos
 eres la eterna canción del corazón
  sin ti la tierra se marchita,
  tu inocencia señala el inicio
  de la vida eterna...
    Madre esperanza y vida
gracia y consuelo
  el rostro de un dios
 en este suelo
  Madre bendita
  tú eres mi cielo...
tu hijo Aldo
10,05, 2020
00:36 am


martes, 5 de mayo de 2020

Brillante oscuridad - historia de héroes y heroínas del Perú


La doctora Haití


Aquella mañana Breezah Rubín de Celis había recibido la beca tan ansiada, se iría a Haití a salvar vidas humanas como voluntaria de la famosa CRUZ ROJA internacional, lo haría para probarse y para agradecer a su abuelita Nelly Mercedes los sacrificios de ella, cuando empezaron juntas a estudiar Biología en las academias y el famoso CEPRE, su abuelita le había enseñado el don de entregarse a las causas justas y por los pobres.

Se despidió de ella que a sus 85 años, era aún una mujer fuerte y se fue con una mochila llena de fotos de sus hermosos recuerdos juntas y en el avión lloraba por sus hermosas gatas Jane, Luna Ferija, Minni, Tigrera, Shamy, el pequeño Tiko, Xavier, su adorado Loki, en fin, así se puso a llorar pero se iba por una causa noble.

Haití había sido golpeado otra vez por un terremoto, ya en el 2013 Linkin Park dirigidos por el inmortal Chester, habían ido a Haití a regalar víveres y 2 millones de dólares, en fin, eso le hacía más atrayente la idea de ir a Haití.
Llegó cansada, pero al día siguiente muy temprano se fue a un hospital de campo y empezó a curar ancianos que por sus heridas y su edad casi nadie veía, luego se dio cuenta que muchos abuelitos y abuelitas tenían sus mascotas que también estaban mal heridas y recordó sus 14 años cuando había decidido ser veterinaria y sacó todo su talento y empezó a curar a las mascotas, incluso en contra de las órdenes de sus jefes, unos varones medio sobrados porque los tíos decían que se habían doctorado en Europa, por eso miraban mal a los pobres haitianos…


Habiendo acabado su labor entre ambos bandos, los abandonados ancianos y las mascotas perdidas, se dirigió a la playa de Haití y decidió mojar sus cansados pies, recordando sus tardes de playa en Miraflores y se percató que  había Luna llena y le pidió a ella que le dé fuerzas para poder curar a todos los pobres de Haití y en especial a los más pobres y a sus mascotas y  los animales abandonados por el terremoto.

Cuando se iba a descansar a su carpa, se dio cuenta que había una figura en la oscuridad y como ella no le tiene miedo a nada, ella era una soldado que en todos sus juegos siempre ganaba, miró a esa figura y ante sus ojos apareció una morena hermosa vestida de manera muy vistosa al estilo Wakanda y le dijo a Breezah:
“Así que hija de la Luna eres, y por eso a tu madre le pediste fuerzas, pues ella te oyó y me envío yo he sido sacerdotisa de la Luna por miles de años en esta isla, pero la gente moderna usa el celular y no mira más allá de sus pantallas, la Luna es poderosa y ella te envía esas fuerzas solicitadas”


La morena tocó las manos de Breezah y ella sintió una descarga eléctrica y de repente se encontró en su habitación, estaba con otra ropa y ya eran como las 4:00 am, se volvió a dormir, creyendo que todo era un sueño…
A la mañana siguiente cuando encontró un pobre perrito moribundo, se puso a llorar y sin darse cuenta, sus manos tocaron al moribundo animal y salieron chispas de sus manos y el perrito se paró con energía, sus heridas se habían cerrado.

Breezah se había vuelto loca o seguía soñando, se preguntaba.